Peluche Neko Pez

Se lo regalé a mi hermana y lo adora. Dice que es como tener un abrazo siempre a mano, además de que los acabados son de calidad.

Pensé que sería solo un cojín bonito, pero terminó siendo mi compañero de sofá. Es muy suave y cómodo para abrazar.

Llegó igual que en las imágenes. El tamaño es perfecto y el tacto muy agradable. Estoy encantada.

Nada rígido ni incómodo, al contrario, es blandito y mullido. A mis hijos les encanta y siempre lo quieren cerca.

Lo puse en la cama y ahora mi habitación se ve mucho más cálida. Es ideal para decorar y abrazar.

Lo usan para jugar, dormir y hasta ver la tele. Es resistente y sigue suave después de muchos abrazos.

Lo compré para mi novia y le hizo mucha ilusión. Dice que es el mejor peluche que ha tenido.

Lo uso como cojín en el sofá y me encanta apoyarme en él. Es blandito y mantiene la forma.

Dudaba si comprarlo, pero es suave, bonito y da mucha tranquilidad tenerlo cerca.

Le regalé a mi hija y duerme siempre con él. Le da seguridad y le encanta abrazarlo.

Creí que sería pequeño, pero el tamaño está genial para abrazarlo. Me sorprendió para bien.

Pensé que sería un peluche normal, pero la suavidad y el acabado me sorprendieron. Muy buena compra.

Es más suave de lo que esperaba y queda precioso en mi habitación.

Lo uso como cojín en el sofá y me encanta abrazarlo. Es blandito, cómodo y queda genial de decoración.

Me recuerda al taiyaki que probé en Japón. Es como tener un pedacito de cultura japonesa en versión peluche kawaii.

Compré uno para mí y ahora mis amigas quieren el suyo. Creo que terminaré regalando varios porque es un éxito seguro.

No es el típico peluche barato, la tela es super suave y el relleno firme pero cómodo. Se nota la calidad en cuanto lo tocas.

Trabajo desde casa y lo tengo al lado del ordenador. Solo con verlo me saca una sonrisa en medio del estrés.

Pedí uno pensando que sería suficiente, pero mis dos hijos quieren dormir con él cada noche. ¡Tendré que comprar otro!

Lo puse en mi cama junto a mis cojines y queda espectacular, parece parte de la decoración kawaii de mi cuarto.

Lo abrazo mientras veo series y me relaja muchísimo. Es como tener un mini antiestrés kawaii en forma de peluche.

Después de semanas abrazándolo cada noche, sigue igual de mullido y suave. Se nota que está bien hecho.